En declaraciones a Puntal Villa María, Ferreras hizo saber que durante la jornada del martes 28 de enero, el ahora imputado por el delito de estrago culposo “estaba trabajando dentro de la traza que le habían marcado”.
“Lo convocaron para que vaya haciendo el desagüe. En un momento dado le pega al caño con la pala. Eso genera la liberación de aire”, expuso sobre el hecho que terminó desembocando en la explosión.
Y sostuvo: “En realidad, la máquina no es la que genera el fuego; él simplemente siente que la pinchadura del caño le mueve la pala hacia arriba porque sale la presión del gas y se empieza a levantar la tierra. Él no puede ver lo que ocurre porque está de espalda, pero por lo que cuentan sus compañeros, se produce una explosión dentro de la casa, luego otra explosión que no es escuchada por mi cliente, y ahí es cuando el fuego busca la fuente de combustión, dirigiéndose de la casa al caño. Esa es la imagen que sale en los medios”.
Ferreras aseguró que antes de que su cliente llegue al lugar del hecho se habían realizado otras tareas previas.
“Hay todo un procedimiento para trabajar. Primero se avanza en la colocación de estacas, después hace su trabajo el topógrafo y luego una máquina más chica se encarga de limpiar la zona. Son todas tareas que se hacen antes de la entrada de la retroexcavadora”.
“Hay que ver cuál era la estructura y la orden de trabajo que tenían todos”, volvió a insistir el jurista.
En esa línea, agregó que “si a la empresa no le suministraron información de los planos actualizados, tampoco se le puede caer a la misma. Caso contrario, si los planos fueron suministrados, habría que ver quién era el responsable de obra, es decir, el encargado de comunicarles a los operarios por qué lugares se puede trabajar; todo eso es lo que hay que investigar”.
Ferreras también indicó que en las zonas donde hay caños no suelen utilizarse las máquinas que operaba su cliente. “En esos casos se opera con otras de mayor precisión y menor tamaño”, apuntó.
Durante la charla, el abogado también habló de la mala fortuna que tuvo su defendido, quien fue asignado al sector del incidente por la ausencia de un compañero. “A él le habían dado otra tarea, pero como terminó antes, le pidieron que siga el trabajo que estaba haciendo otro operario”, manifestó.
A lo que añadió: “Él jura por sus hijos que no hizo nada por fuera de lo que eran sus tareas habituales. También expresa que hizo bien lo que tenía que hacer y que no sabe por qué apareció un caño en ese lugar”.
Según pudo saber este matutino, la calificación legal que pesa sobre el operario de 38 años se encuentra próxima a cambiar a raíz de que en las últimas horas fallecieron dos personas. Entonces, la carátula pasaría de “estrago culposo” a “estrago culposo agravado”.
Pesar en la escuela y el club de Dylan Mercado
La muerte de Mario Martín Mercado (44) y su hijo Dylan Jesús Mercado (18) causó una profunda conmoción en la ciudad, y todavía ayer había instituciones que se lamentaban esta irreparable pérdida.
La escuela IPETyM N° 99 Rosario Vera Peñaloza, a la que asistía Dylan, hizo saber su tristeza con un comunicado. “La comunidad educativa acompaña a sus familiares en este terrible momento”, publicó el colegio.
Lo mismo hizo Los Zorros Sportivo Club, donde el joven supo desempeñarse como futbolista. “Toda la familia de Los Zorros lamenta el fallecimiento”, se mencionó.